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El cafe de ferb

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Published: Dec 11, 2014

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Una noche por mera coincidencia tenía el mismo sueño, era perseguido por muchas sobras, sobras que me acechaban. Como un cazador a su presa. Tengo miedo y estoy corriendo como nunca en mi vida, nunca fui bueno para tener una condición física pero el momento era intenso, mi pulso se dispara así como mi alerta mental de correr de ese problema o miedo, ya no tengo ni idea porque corro. Maldición. Me alcanza, no puedo seguir, las sombras me atrapan y recorren mi cuerpo. Grito de desesperación, las sobras se apoderan de mi persona. No puedo moverme. ¡AXILIO!

Ferb se levantó un poco asustado de la cama, aun lado de su cama estaba una mesita de noche donde estaba sonando la radio y las noticias más importantes de Danville y en el mundo. Ferb con toda su respiración agitada trato de relajarse. –La misma pesadilla-Decía un poco molesto, se lanzó en su cama mientras escuchaba los balbuceos que se escuchaban en la radio. Escucho algo que le llamo la atención; “El nuevo café elegante, abierto para todo público, vengan tanto solos como bien acompañados. Ya abrimos” Esto hizo que la curiosidad de Ferb resaltara, la dirección que estaban dando era cerca por su departamento, podría decirse que ahora podría volverse su segundo hogar esa cafetería. Tal vez ni si quiera le gustaba el café, pero cualquier excusa es buena para no estar cerca de su casa y las pesadillas que lo acosaban. Esa misma mañana tenía que preparar sus cosas para la escuela, no podía llevar mucho ya que le quedaba lejos. Se cambió y se vistió de la manera más formal que pudo encontrar. No había mucho que es coger, así que no tardó mucho en irse a su escuela. Quizás la parte más tediosa de los días de Ferb era cuando se quedaba esperando el autobús para que vinieran por él. Ya que se quedaba absolutamente solo. Las ideas transitaban por la cabeza de Ferb una y otra vez, no había mucho que podía conversar consigo mismo, evitaba a toda costa pensar en sus sueños y solo ver su futuro en la sociedad que en algún momento quiso llegar a comprender. Parpadeaba una y otra vez, miraba a lo lejos si ya venía el autobús, miraba su reloj constantemente, se paraba y se sentaba con desesperación.
-Dios, es que acaso no saben, que tengo prisa. Es como si hubiera una conspiración contra mí y más en mis mañanas. Lo odio-se quejaba Ferb una y otra vez
A raíz de que nada le funcionaba decidió sentarse y sacar uno de sus cuadernos, comenzó a hacer una tarea de matemáticas que el mismo se puso, para él, solo era un repaso de lo ya visto. No era algo imposible…al menos no para él, entonces llego algo que sacudió su mañana, así como su día.

-Oye muchacho-decía una voz femenina

Ferb se limitó a mirar quien era, pensaba que era alguien que le iba a pedir un favor o mucho peor que se burlaría de él. Era una chica de pelo castaño, ojos cafés, una figura de toda una señorita, una mirada un poco penetrante, así como su estilo era un poco gótico también reflejaba un poco de amargura en su vida como hacia todas las personas.
-¿Si dime que es lo que ocurre?-pregunto amablemente
- ¿En qué universidad estas? -seguía con las preguntas
-En el campus de Danville, arriba tejones-dijo levantando el puño y con un ánimo que seguía por los suelos
-Entonces supongo que tú debes de saber algo de esto-la chica saco su cuaderno y se lo puso directamente a Ferb-Esto…quiero que me lo expliques, ahora-señalaba con su dedo

Ferb aunque de pocas palabras, podría sentir una gran frustración ya que la situación en la que estaba comprometido ya era más que irreversible. Se limitó a mirar con detalle lo que tenía que hacer o lo que tenía que explicar, aunque era un tema fácil, Ferb lo último que podría hacer era tener que resolver un problema que no le incumbía en ninguna situación.

-Son funciones. ¿Supongo que ese es el problema?
-Veo que además de Nerd, eres un buen de ductor-dijo con sarcasmo-Necesito saber esto antes de que entre a mi clase, así que más vale que seas más Nerd, que un detective-insinuaba con amenaza. Ferb dio un gran suspiro e hizo una seña para que se pudiera sentar, ella dio el sentón de golpe y puso el cuaderno encima del suyo. Ferb en más que un parpadeo ya habría resuelto más de la mitad de los ejercicios, pero tener que explicar repetitivas veces a la chica con la que estaba era una tarea más que imposible. Aunque molesto, Ferb admitió dentro de sus pensamientos que estar con ella era divertido, no en el sentido que ella no entendiera, sino más bien en que se sentía cómodo ayudando a alguien en algo que a muchos se les dificultaba por mucho. Ese sentido de ser solidario florecía en su persona. Tras a ver ayuda a esa persona, Ferb comenzó a sentirse extrañamente cómodo pero intento que sus emociones no lo contralaran.

-Bien eso es todo lo que tienes que saber ¿Tienes alguna pregunta más?-dijo Ferb un poco entusiasta
-No, estoy bien con todo lo que me dijiste…y…ya sabes, gracias por eso-decía la chica moviendo las manos y haciendo gestos extraños-Sabes no soy buena en esto, que tal si adivinas lo que intento decir-intento mirar hacia otro lado, mientras guardaba sus cosas
-De nada, supongo que a muchos les cuesta decir gracias en cualquier lunes-sonrió un poco Ferb
-Eso supongo, me tengo que ir. Cuídate mucho joven…-no termino la frase porque ella no sabía su nombre-“Ferb…Ferb Flecher”-respondió el-Muchas….ya sabes eso, Ferb-Tomo el autobús y se fue-¡Yo soy Vanessa Doofenshmirtz!-grito por la ventana del autobús. Ferb se quedó sorprendido ante la reacción de Vanessa así como podría ver una gran persona dentro de ella, varios pensamientos pasaban por su mente así como el pensamiento de que por estar pensando en la mirada de Vanessa así como en su reacción Ferb había perdido el autobús hacia su escuela.

Paso el siguiente día y a Ferb no le tomo ni si quiera un momento arreglar las cosas en clase para que el pudiera recuperar el tiempo perdido en sus materias, a las cuales se había atrasado ayer. Ferb espero ansioso el momento en que Vanessa volviera a hacer su entrada como ayer pero la sorpresa de ese día, fue que ni hubo ninguna señal de ella. Este acontecimiento puso triste a Ferb en su mañana. –“Pensaba que le estaba cayendo bien”-se puso triste Ferb. La misma mañana, así como la tarde, no tenía ni ánimos de mejorar por ningún motivo. Ferb por el pequeño imprevisto que tenía, intento mejorar su ánimo haciendo tarea así como ir al café que estaba por su casa. Pidió una mesa, el café más fuerte que había en el menú, saco su libreta de matemáticas y comenzó a hacer ejercicio tras ejercicio de ellos. Tanto del profesor como suyos, en un momento de desconcentración perdió el sentido, y comenzó a hacer dibujos mientras tomaba su café. Comenzó con pequeños lienzos y garabatos hasta que pudo darte forma a la figura de Vanessa, un poco inexacta pero para él era más que perfecta –Vaya y pensaba que, nunca iba a ocupar mi mente en otra cosa qu no fueran matemáticas y pesadillas-pensaba un poco quejumbroso Ferb. Comenzó a sentir aburrimiento, así que ni corto ni perezoso, se retiró. Al momento que estaba recogiendo sus cosas alguien llego con un segundo café pero sin querer se derramo en la mesa haciendo que se manchara todo su cuaderno.
-¡Demonios, perdóname no era mi intención hacer eso fui muy torpe!-replicaba la chica
-¡Que acaso no te puedes fijar bien!-decía molesto Ferb
La sorpresa, así como también el susto que se llevo fue muy grande. Le había gritado a Vanessa sin saber de su presencia. Lo único que pudo hacer Ferb era ayudarla a limpiar y pedir disculpas.

-Lo siento, lo siento-decía apenado-No sabía que eras tú, ahora soy yo el que debe de tener más cuidado, te pido que me perdones
-Vaya que sorpresa-dijo un poco alegrada Vanessa
-Si vaya que es una sorpresa, ¿acaso trabajas aquí?-pregunto dudoso
-No, solo vine rápido por mi café. El tiempo no me alcanza para estudiar-decía un poco apresurada Vanessa. Ferb noto que ella no tenía un lápiz en su mano o mucho menos, el interés por estudiar en una cafetería. Así que estaba mintiendo con cierta obviedad. Ferb soltó una pequeña sonrisa y trato de desmentir a Vanessa
-¿Qué es lo que estas estudiando?-dijo curioso, Vanessa se quedó sin ideas así que lo más rápido que se le pudo ocurrir fue “Batidos”-un poco insegura
-¿Batidos?-dijo confundido Ferb-“Si eso que me ensañaste ayer”-respondió con una sonrisa forzada. Ante la reacción poco creíble de Ferb, Vanessa no pudo soportar una ni un momento más la mentira.
-Está bien, no estudio “batidos” viene a solicitar empleo aquí pero si me comporto de esa manera contigo, no me lo imagino con los clientes-decía un poco desanimada Vanessa
-Bueno creo que el término que buscas es “Derivadas”, y por lo que veo parece que solo ocupas un poco de práctica
-Lo se…Ferb, mira tú cuaderno-se lo quito de las manos y noto que estaba bastante mojado por el café. Ferb no le tomo relativa importancia ya que tenía más cuadernos así pero decidió escuchar a Vanessa-Cuando tenga el empleo y te prometo que con mi primer sueldo, te comprare uno nuevo-Ferb sorprendido ante la reacción de Vanessa y su convicción acepto dicha oferta.

Pasaban los días, los días se hacían meses y luego los meses se hicieron casi cerca de un final de año. Ferb iba todos los días sin falta al café donde ahora, recientemente Vanessa trabajaba. La excusa de Ferb para ir al trabajo de Vanessa era únicamente para verla y para tomar el café que ella a veces le tocaba preparar. Ferb le llego dos noticias que no esperaba recibir nunca en su vida. La primera como ya se acercaba el cumpleaños de su hermano, tenía que partir de la ciudad e ir a Danville. La segunda ya la había recibido tiempo atrás el cual lastimo mucho a Ferb, le había llegado la nota que Vanessa ya tenía novio, así como un posible compromiso forzado. Esto no era ningún problema para él, ya le había tocado verlo en varias ocasiones, él y toda la presentación que le daba a Ferb no eran las más convincentes. A lo que se quiere llegar a este punto es; No le agradaba nada el novio de Vanessa a Ferb, porque siempre una persona irritante. Gracias a lo que podíamos denominar “aguante” pasaba de largo algunas cosas de “esa persona”. El día de su partida se acercaba, no sabía cómo darle la noticia a Vanessa, esa era unas de sus mayores preocupaciones. Nervioso pero con temple de acero, trato de ingeniarse una manera de invitarla a salir por lo menos una vez. Salió de la escuela, llego al café, saludo a Vanessa, ordeno lo de siempre y espero a que Vanessa lo llevara. Estaba ansioso, sentía que la presión entraba y salía de su cuerpo.
-Vanessa ¿te puedo preguntar algo?-dijo de golpe ya cuando llego
-Claro-afirmo y espero a Ferb-“Podemos hablar, ya que te desocupes”-Vanessa se sorprendió un poco al respecto, había salido muy pocas veces con Ferb pero solo en las mañanas para estudiar, pero nunca después del trabajo. Ella acepto y le dijo que le esperara afuera del café para charlar tranquilos. Llego la tarde, Ferb estaba un poco nervioso aunque presentía algo extraño decidió no hacer caso y seguir con su plan. Vanessa salió y ambos tomaron asiento.
-Hola Vanessa-dijo un poco serio
-Hola-respondió ella-dime ¿Qué es lo que querías hablar?-pregunto un poco curiosa
-Veras…dentro de unos días iré a mi ciudad, a visitar a mi familia…así que no poder ayudarte con la tarea durante, un tiempo-decía un poco deprimido
-Oh ya veo…bueno y regresaras pronto
-Si aunque quisiera decirte algo más, veras yo…-Ferb fue interrumpido por un sonido ensordecedor
-¡VANESSA!-gritaba un hombre que llegaba en un auto con peste a muerte, dentro del auto el hombre que lo manejaba podría decirse que el causaba esa peste y de paso con una horrible personalidad-Ya deja a ese nerd y vámonos-continuaba gritando y de paso tocando la bocina, haciendo un imposible hacer que Ferb hablara
-Lo siento Ferb, me tengo que ir-Dijo apresurada Vanessa
-¡Acaso piensas seguir con ese hombre!-grito molesto-¡Pensé que al menos en un momento ibas a pensar, lo que habíamos platicado!-Ferb ya le había dicho en más de una ocasión la mala compañía en la que estaba y aunque Vanessa aceptara las razone de Ferb, no sentía que era una obligación hacerlo sino cuando ella se sintiera preparada. Lo cual nunca llego.
-¡Vanessa de que habla este nerd!-grito un poco enojado
-¡No es nada Johnny!-trato de calmarlo aunque eso hizo que alterara más a Ferb-No me digas que hacer con mi vida, Ferb. Sabes que no me importa si él un grosero o no, él me quiere y estar conmigo y eso me hace feliz-Vanessa estaba más que furiosa con Ferb por lo que le había dicho
-Entonces ve con él y que te ayude con los problemas que yo hice que pudieras resolver, cada uno de ellos y no digo los de la escuela. Me he sacrificado lo suficiente para saber lo que es ser querido
-¿Qué es lo que quieres? No entiendo nada de lo que me dices-estaba más que perdida Vanessa en la conversación
-¡Yo quiero que estés conmigo!
Ambos sorprendidos ante las palabras que habían salido a la luz, solo se quedaron en un lo que parecía un eterno silencio. Vanessa no hizo más que darle una cachetada a Ferb y le dijo con mucho enojo. “No has hecho nada, para poder decir esas palabras”. Estas palabras paralizaron a Ferb, no podía hacer nada más que mirar y ver como se iba. Entonces fue la última vez que pudo tanto verla, como poder estar con ella.

Los días pasaron y Ferb, cada vez que pensaba en un café no podía evitar sentir el golpe de Vanessa en su cara. A veces pasaba y miraba con cuidado para solo poder verla una vez más. El único deseo que sentía era que ella también lo mirara. Las vacaciones llegaron y Ferb se fue de viaje y nunca supo nada más de Vanessa. Los años pasaron y las visitas al café fueron menores, ya hasta había pensado que había terminado aquel negocio. Cuando Ferb termino un largo periodo de clases, se dio un descanso de tanta tarea y presión fue entonces que realmente quería despejar su mente de algo que fuera diferente a la escuela. Por casual que fuera el destino o sus ideas termino en el café. No iba con ningún deseo solo por café, su expresión cambio por completo al ver cuando preguntaron su orden. Al momento de alzar la cabeza miro que era totalmente a Vanessa. La depresión que tenía Ferb se hizo un poco más grande, prosiguió a tomar el mismo café que siempre tomaba. Espero y miraba a su alrededor, las personas con las que estaba, ninguno se le hacía familiar, no podía unirse a ninguna persona que estuviera solitaria, no tenía ningún tema de conversación a la mano, así que solo pudo mirar su celular. Noto que tenía un mensaje que decía: TVATVDO que en una traducción significa: “Te veo a través de mis ojos” –Este mensaje, es de Vanessa-dijo en voz baja. Sus nervios se dispararon, su mirada iba desde la esquina del café hasta las personas que iban cruzando la calle, frio llego a la espada de Ferb así como le temblaban las manos. ¿Qué podía hacer Ferb en una situación como esa? La decisión estaba tomada respondió el mensaje: “¿Dónde estás?” miro hacia todos lados y espero una respuesta. Pasaron unos pocos minutos y llego el café. Intento calmarse y al momento de tomar el primer sorbo, sentía esa extraña mescla cuando tomaba un café con Vanessa. Las veces cuando levantaba su tasa y Vanessa tocaba sin querer los dedos de Ferb, eso hacía que sacara una pequeña sonrisa el chico. Ese sentimiento que se generó en Ferb volvió a renacer. Al momento de bajar su tasa estaba Vanessa enfrente de él. Intento no escupir el café de golpe así que en su intento de no hacerlo, casi se estaba ahogando.
-V-Vanessa… ¿Qué sorpresa?
-Hola Ferb. Si a mí también me da gusto verte-decía un poco seria
-¿Sucede algo?-decía ya con un tono normal
-Es solo…que…tenías razón si- mirando hacia otro lado Vanessa, sentía una gran pena
-No entiendo… ¿en que tenía razón?-decía con dudas Ferb
-¡Johnny, termino conmigo sí!-grito muy arrepentida
-Está bien-interrumpió rápido para que no llamara más la atención-Intentemos no pensar en eso. ¿Cómo te ha ido en la escuela?-intento cambiar de tema rápidamente
-No quiero hablar…de eso tampoco, mi padre me amenazó hoy con sacarme de la casa si no la terminaba y ya tengo muy poco tiempo para estudiar, porque siempre estoy buscando a quien me pueda ayudar, sin embargo todos…me dan la espalda-entonces comprendió la situación Ferb, todos incluyéndolo habían abandonado a Vanessa. Lo único que pudo ingeniarse es darle consuelo, aunque no era bastante para poder tranquilizarla así que tuvo que llevarla a otro lado. Uno de los lugares favoritos de Ferb era afuera de la biblioteca claro no la llevo a leer libros, si no que afuera de la biblioteca había una fuente de agua donde el sonido era relajante y siempre estaba solitario. Al momento de llegar Vanessa abrazo a Ferb, quizás para estar tranquila…eso nunca lo pudo describir Ferb

-Me hacías mucha falta-dijo ella mientras le abrazaba y caían unas pocas lágrimas por sus mejillas
-Oye…tranquila, quizás…si no pude estar contigo cuando me necesitabas pero no por eso significa que te haya dejado sola. Solo pasamos un mal momento, no hay que dejar que eso nos derrote

El silencio se hizo y se rompió con un beso.

Pensé solamente una cosa que paso por mi mente: Al verla hay mirando hacia al frente, con mucha felicidad con esa sonrisa que me enamora, con esa esencia que hace que se emocione mi corazón. La mire y no pude evitar sonreír pero aun no era momento de un aplauso así que mejor me calmo un poco. Al momento de que ella tomara su diploma y sonriera al público era momento de levarse y aplaudir. Varios también hicieron lo mismo supongo para que pensaran que no estaba loco o por otros motivos, una pequeña reverencia de saludo y gracia hizo hacia nosotros. Un fututo contigo es todo lo que pido.

Navidad, esa epoca hermosa donde puedes liberarte de las situaciones complejas de la escuela o al menos esa es mi idea xD

Para todos ustedes un gran Ferbnessa xD si es que asi se escribe y gracias a

por las ideas que ayudaron a inspirar este Fic

aunque solo fueron como que comentarios alazar pero igual ayuda a que el hamster que tengo por cerebro traje :3

Muy buenos dia a todos nos vemos en la proxima!

:iconHastaLaProxima: