literature

Todo sigue igual?

Deviation Actions

Demsip's avatar
By
Published:
1.9K Views

Literature Text


¿Todo sigue igual? Parte 2.



Otoño 1/2


De pura suerte he podido trabajar en el centro comercial de cajero, me cuesta trabajo con varias cosas más por cómo me veo físicamente. También estoy trabajando en las noches en un barman y quizás lo único que me alegra la noche es que es un bar con música en vivo, quizás varios de las nuevas generaciones le gusta mucho la música con ritmo y muy estrambótica pero aquí se hace mención al estilo que uno tiene. Rock, jazz, blues, instrumental, pop, rítmica, baladas y estilos varios son los que se reúnen en la noche para poder compartir su talento y su admiración a la música, quisiera pasar a tocar un día pero tengo que vivir de mi trabajo de momento lo único que puedo hacer es disfrutar y seguir adelante.


Un día llego un chico con un saxofón; las primeras canciones fueron malas pero después comenzó a tener un estilo que a mí me gusto, le ofrecí una bebida y el resto de sus canciones fueron un  desastre, quizás fue una mala idea. Las mujeres que se ponen en el micrófono tratan de tener un estilo carismático pero lo arruinan muy feo, una si lo consiguió e hizo mucho ruido que volvió loco a todos los del bar ella fue una estrella al menos por una noche, cuando volvió tenia pareja y después con un niño, eso me confundió un poco ¿qué hace un bebe en un bar? Supongo que tenía que volver hacer lo que tenía que hacer. Mire demasiados talentos pero ninguno que me agradara lo suficiente. ¿Qué clase de estilo o personalidad están mostrando? Un muy extravagante, una muy reservada, una muy exótica, extrovertida, loca y quizás multifacética.


Intentan ser artistas con talento pero solo logran verse mal y hacer que los demás los miren de forma rara. ¿Sera que por eso nunca quise mostrarme al público otra vez? Por miedo, ¿miedo a mi éxito, como había dicho Ferb? Miedo a que cuando alguien mirara mis errores, denotaran más que mis aciertos. Tal vez si me volviera a poner de frente con las personas, con el sueño de querer hacer las cosas, de poder demostrar que estoy hecho para esto y no tener ese miedo y el temor a equivocarme, conseguiría mi éxito. De momento solo puedo ver como están las cosas hoy me toca volver a trabajar de noche espero que no se vuelva un problema.


-Hey Phineas, te ocupan en la mesa diez ve rápido.-dijo el encargado del bar mientras comenzaba a limpiar la barra.

-Enseguida señor.-tomé mi lápiz y mi libreta para tomar la orden.

-Buenas noches en que les puedo ayudar-era solamente lo que parecía chico mirando el menú.

-Si bueno…Emm…mire su anuncio de alitas y me interesa, también la cerveza de la casa-dijo de manera nerviosa.

-Bueno aquí no servimos alitas pero sería una muy buena idea.

-Si porque ya sabe…Emm…puede traer mi bebida como le pedí.

-¿una cerveza?-pregunte curioso.


Detrás de mi llego una mujer, que le hizo compañía en la mesa aquel hombre con el que estaba hablando, de mirada fija, cabello corto y con un rostro que también se me hacía familiar.


-Cariño ¿ya ordenaste?-pregunto ella.

-Si linda, este pero no tiene, este ya sabes la comida que te gusta, este…mesero atienda a mi mujer.-aquel hombre se refugiaba detrás de su menú.

-Bueno cariño, no puedo ordenar si no sueltas ese menú.-dijo de manera graciosa.

-La señorita tiene razón.-remarque

-Bueno, si este…lo que sea que ella diga quiero que lo hagan.-de manera muy nerviosa, continúo tratando de evadir el tema de soltar el menú.

-Cariño por favor, suelta ese menú.-le pidió amablemente. Aquel hombre dio un suspiro y bajo el menú mostrando su rostro me lleve una sorpresa.

-¡¿Buford?!-grite impresionado.

-Si ejem…soy yo…perdedor.

-Vaya esto sí que es una gran sorpresa en muchos sentidos.

-Si bueno ya sabes Baljeet me dijo que estabas aquí en la ciudad pero nunca me daba tiempo de verte, porque tenía que pasar tiempo con mi mujer. Ya sabes cosas de hombres.-refunfuñaba Buford.

-Bueno es una sorpresa tenerte aquí y a tu novia también.

-De hecho soy su esposa.-comentó rápidamente, Buford pasmado dio un golpe en la mesa

-¡Alison habíamos acordado que no le ibas a decir eso!-su rostro se puso un poco colorado tras esa respuesta.

-Ups, se me escapó eso-dijo inocentemente y abrazando a Buford.

-¡Whow! Alison no te había reconocido, como has cambiado.-respondí aún más impresionado.

-Si es lo que pasa cuando tienes tu primer hijo, tu cuerpo pasa por muchos cambios.

-¿¡Que?!-reaccione impactado.

-¿Alison no tenemos ningún hijo…-dijo nervioso Buford-…o si lo tenemos?

-Claro que no, pero supuse que a Phineas reaccionaria impactado.

-Pues vaya que lo fue.

-Lo sé, qué bueno es tenerte aquí de nuevo Phineas.-sonreía Alison mientras me miraba.


Al final de la noche, ellos se quedaron para platicar conmigo y yo los acompañe un largo rato, las horas se pasaron de un momento a otro; la noche se convirtió en un amanecer borroso. Bebíamos y charlamos toda la noche. Todo tipo de historias salieron de nosotros aunque algo que no pude evitar fue escuchar como hablaban sobre el futuro Buford y Alison y yo solo podía sonreír y decir que todo iba salir bien mientras me mantuviera fijo en mis metas. Ellos me abrazaron y me llevaron a mi casa. Saben llega el momento en que realmente no tengo en claro si fue la mejor decisión haber tomado el rumbo que yo quería y después las que esperaba no fueron lo que alguna vez soñé, es duro ver la realidad ya que siempre soñé muy alto en todo lo que quería.


¿Dónde estoy ahora? Trabajando en un bar, viendo como los demás si disfrutan de lo que hicieron. Realmente no estoy feliz con lo hago, quizás nunca lo estuve. Siempre tuve ayuda de mi hermano y de mis amigos para hacer las cosas y ahora que estoy solo, no me siento capaz para hacer eso.



Un día más, una caminata más, un ciclo que se repite en mi cabeza. Jamás pensé que entrar en un ciclo vicioso de la vida sería algo que me golpearía mucho, ahora tengo deudas, preocupaciones mayores y un ánimo que anda por los suelos. Apenas le puedo sonreír aun cliente aunque eso no sea muy demandante. Cuando me veo al espejo en las mañanas, veo unas orejeras que se junta en mis ojos por la pesadez que llevo conmigo. Un día alguien me regaló una caja de cigarros, nunca había sido tan feliz esa noche, juré no acabármela de un golpe y fumar cada que fuera especial al menos para mí. ¿Esto es el fin? De mis días de infancia,  la misma alegría de ver las cosas y sonreír por un mejor mañana ¿se acabaron?


-Oye Phineas ¿estás bien?-me dijo una compañera del bar.

-Si es solo que estoy algo…pensante, Ivonne ya sabes cosa de genios.

-Hizo una fuerte risa en forma sarcástica-¿tu un genio? Bueno, a mí siempre me intereso saber que pasaba en tu cabeza, pero no creo que sea los pensamientos de un genio.

-A estas alturas, creo que podrías tener razón. Aunque, podría sorprenderte un día este genio.

-Sueña con eso Phineas, vamos a seguir trabajando, quizás si salimos temprano puedas sacar el genio que tengas hay adentro.


Dentro de mi mente pienso que eso fue una señal, aunque mi interés en las personas disminuye cada día que estoy con ella. Desnudo sobre mi cama prendí el primer cigarro. Necesito abrir mi mente a nuevas posibilidades. Decidido fui con Ferb a pedir ideas. Lo espere afuera de casa y pensante me quede mirando mis alrededores. Los colores de otoño deberían ser mis favoritos, los arboles están llenos de color y todos salen a disfrutar esa maravilla. Los miro con celos a todos ellos.


-¿Phineas?-dijo confundido Ferb.

-Ferb, me alegra poder verte.-dije intentando falsear una sonrisa.

-¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido de nuevo.

-Bueno, aquí sigo hermano. Aunque no si quieras un apretón de manos o un abrazo por cómo vas vestido.

-Si bueno, ya sabes tenía que ir al trabajo.-mencionaba mientras ajustaba su corbata y abrochaba su saco.- Supongo que tu vistes igual o un poco más informal.

-Bueno, no podría decir que voy elegante aunque me gusta mi ropa.

-Puedo verlo, nunca abandonas las costumbres de vestir con tus colores. Oye se me hace un poco tarde ¿quieres que te lleve a un lado o quieres esperarme hasta que llegue del trabajo?

-Si un pequeño aventón con mi hermano será divertido, además mi apartamento no esta tan lejos.

-¿Estás seguro? puedo hacer otra cosa si quieres te dejo en tu departamento antes-insistió Ferb.
Ferb nunca se había mostrado tan interesado en mí, debe de estar ocultando algo. Debido a que solo quería un consejo, decidí solo aceptar el viaje de camino a mi departamento. No hubo charla, no hubo chistes entre hermanos, ni si quiera algo que sacara a Ferb para hacerme sentir culpable. Estaba atento al teléfono y a lo que respondía. Cada palabra hecha ala medida para que no le hiciera alguna pregunta sobre lo que pasaba.

-Oye… ¿Cómo están mamá y papá?-pregunté un poco dudoso.

-Bien.-dijo con una tonalidad bastante seca.

-¿Bien? Bueno me alegra que estén bien.-dije de manera bruta.

-Quizás si eres un poco más específico pueda darte una mejor respuesta.-dijo mirando su celular.

-Maldita sea no sé, ¿cómo está su salud, Perry me sigue extrañando, aún le dan de comer, que desayunaron esta mañana?  Pensé que iba ser una respuesta más natural en lugar de “bien”.-respondí exaltado, Ferb mirándome dio un suspiro y respondió a mis preguntas.

-Perry aun te extraña, cuando te fuiste se acostó a un lado de la cama donde habías dormido. Yo hice mi desayuno, porque mamá y papá aún no se levantan y mamá está un poco enferma lleva varios meses con dolores de cabeza.

-¿La llevaron a un doctor?-pregunte rápido.

-Si lo hicimos, varias veces. Comentan los dores que podía ser cosa de la edad aunque la verdad, nadie nos puede dar una respuesta concreta aun.

-¿Qué piensas tú de eso?-dije curioso.

-¿Qué clase de pregunta ridícula es esa? Pues tengo una preocupación, supongo que tu ni siquiera te habías enterado.

-Bueno, soy nuevo en la ciudad, no estoy al tanto de lo que pasa en mi familia, mucho menos en lo que le pasa a mis amigos.

-Bájate-dijo rápido.

-¿me estas sacando?-dije un poco sorprendido-

-No aquí es la dirección que me diste.


Me sentí como un estúpido en este momento. Al bajarme del carro, no podré olvidar la mirada que hizo Ferb cuando cerré la puerta. Con mi orgullo cegándome y la obstinación que tengo en mi cabeza, jamás le podré pedir un consejo sin que me juzgue prejuiciosamente el motivo de porque lo se pedí. Dicho de una mejor manera; me cobrará por cada palabra que salga de mi boca antes de hablarle. Desmotivado volví a mi trabajo y me encontré con mi compañera.


-¿Entonces genio, estás listo para esta noche?

-¿De que estas hablando?

-Phineas, no puedes engañarme sé que eres un genio, pero no te hagas un ingenuo conmigo. Ya aparte esta noche solo para ti.

-Bueno me siento halagado, aunque quizás no valga mucho la pena.

-Que pocos modales tienes-dijo dándome un trapo sucio en mis manos.

-Bueno, gracias ¿a qué horas nos vemos?

-Será hoy a las once de la noche. Si faltas te asesinara tu público.

-¿Público? Maldita sea, espera… ¿Que no era una cita?-ella rió maliciosamente enfrente de mí.

-Claro que no tontín, esta noche tú y solamente tú, cantaras para todo el bar. Más vale que tengas un muy buen repertorio de música porque será toda noche.

-¿Pero cómo llegaste a pensar eso?-dije molesto.

-Bueno sé que en tus ratos, libres escribes canciones y de vez en cuando cantas en la bodega, así que decidí darte un empujón para que pudieras hacer las cosas.


Me quedé sin palabras y sin ideas. Llegue a mi departamento, buscando todas las notas, intente practicar y coordinarme con las cosas que tenía hacer en el escenario. Mi corazón latía como locomotora a punto de caer un barranco. Cuando llego la hora pensé en más de una forma de salir de esta situación pero ella me detuvo y cuando llegue al escenario me quede en blanco. Salude al público y se me cayeron todas mis hojas. Cuando y quede de cara al público y por un solo momento no supe quién era. No sabía que hacer a quien mirar o quien hablarle. Así que mire de frente a todos y tomé la guitarra aun lado de mí. Y cante y grite como me sentía en ese momento.

“ya aprendí a falsear mi sonrisa,
Ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama,
Ya hice comedia, ya hice drama
Fui concreto y me fui por las ramas,
Ya me hice el bueno y tuve mala fama.
Ya me cambié el pelo de color,
Ya estuve en contra y estuve a favor
Lo que me daba placer ahora me da dolor,
Ya estuve al otro lado del mostrador.
Y oigo una voz que dice con razón
Vos siempre cambiando ya no cambias más
Y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé qué hacer conmigo.
Ya lancé piedras y escupitajos,
Al lugar donde ahora trabajo
Y mi legajo cuenta a destajo,
Que me porté bien y que armé relajo.

Y oigo una voz que dice sin razón
Vos siempre cambiando ya no cambias más
Y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé qué hacer conmigo.”


El público quedó pasmado. Todos aplaudieron fuertemente ante la canción. Toque varias instrumentales para animar a todos los del bar, nunca me había sentido tan lleno de vida sentía que el éxito que yo quería estaba frente a mis ojos. Además de cantar, aprovechaba el descanso para beber un trago o fumar un cigarro, quince cigarros alcance a contar. Esa noche fue gloriosa y llena de vida. Regrese a casa y pude dormir y tener hermosos sueños.
Bueno el fic se dividirá en varias partes, de momento esto solo se me ocurrio un dia. Esperen muchas cosas de cuales medio aprendi de verlo en otros lugares. Quizás la siguiente parte la tengan mañana, no es que yo escriba muy rapido si no quiero que se tomen su tiempo para leerlo :D 

No olvides comentar, cada favorito es un kilo de ayuda y Hasta la proxima. 

Phineas y Ferb (c) Dan y Jeff
Historia(c) Demsip
© 2016 - 2024 Demsip
Comments3
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
usuario865's avatar
valla valla valla, se ve demasiado interesante... pero quiero saber en serio que paso con phineas, ¿como ha acabado como camarero? Ahora tengo aun mas dudas que en el anterior capitulo xD hahahaha y eso me encanta :) 

Un gran saludo, y sigue asi fiera.